Se anunció con éxito la inversión de Tyasa, una de las siderúrgicas más importantes de México, que destinará 450 millones de dólares para fortalecer su presencia en el mercado nacional y diversificar su producción. El proyecto más destacado de la empresa es la construcción de un nuevo laminador de barras de acero especial, con una inversión de 250 millones de dólares, que permitirá reducir las importaciones de este tipo de productos. La nueva planta, que tendrá una capacidad de 350,000 toneladas, se enfocará en la producción de barras de acero utilizadas principalmente en sectores como el automotriz, la minería, la aeronáutica y la industria en general, con el objetivo de disminuir la dependencia de productos importados provenientes de Estados Unidos, Canadá y Asia.
La inversión también incluye otros 200 millones de dólares para la fabricación de productos terminados, dirigidos especialmente a los clientes del centro y sureste de México. Óscar Chahin, director general de Tyasa, destacó que la empresa se enfocará en la sustitución de importaciones de barras de acero especial, un mercado que hasta ahora ha sido dominado por proveedores extranjeros. Este esfuerzo permitirá a Tyasa no solo reducir los costos de importación, sino también aumentar la autonomía y competitividad de la producción nacional de acero.
El proyecto se llevará a cabo en Veracruz, donde la sede de Tyasa está ubicada en Ixtaczoquitlán, cerca de Orizaba, y generará más de 1,000 empleos directos a lo largo de su desarrollo, incluyendo 150 puestos fijos para la operación del nuevo laminador. Además, las inversiones en la producción de aceros planos y galvanizados también contribuirán a la creación de más de 200 empleos en la ciudad de Orizaba. Esta iniciativa representa una oportunidad significativa para fortalecer la industria local y contribuir al desarrollo económico de la región.
Tyasa también está trabajando en la certificación de sus procesos y productos, especialmente para atender a la industria automotriz, uno de sus principales mercados. A partir de 2024, la empresa comenzó el proceso de certificación IATF, necesario para cumplir con los estándares de calidad exigidos por los fabricantes de automóviles. Con esta estrategia, Tyasa espera incrementar rápidamente su base de clientes, alcanzando más de 100 en 2026, lo que reafirma su compromiso con el mercado nacional, aunque no descartan la posibilidad de explorar oportunidades de exportación en el futuro. Con una capacidad total de 1.8 millones de toneladas de acero líquido, Tyasa se prepara para ofrecer productos con mayor control de calidad y atender la creciente demanda interna.