Index ha expresado su apoyo al Plan México y al programa IMMEX 4.0, iniciativas clave para fortalecer la economía nacional y consolidar la competitividad de la industria manufacturera de exportación. Estos programas, impulsados por las autoridades federales, buscan mejorar la certidumbre y fomentar la inversión en un contexto económico desafiante. Index destacó la importancia de acelerar la implementación de estas herramientas para impulsar el crecimiento económico y la creación de empleos en México, en un momento de constantes desafíos globales.
El Consejo Nacional de la Industria Manufacturera de Exportación también se mostró preocupado por los aranceles recíprocos que Estados Unidos ha decidido imponer, bajo la administración de Donald Trump. Estos aranceles podrían afectar tanto las cadenas de suministro como los costos de producción en México y en Estados Unidos, lo que, a juicio de Index, podría generar un aumento en los precios de los productos y, en consecuencia, afectar tanto a consumidores como a empresas de ambos países. A pesar de la incertidumbre que rodea este panorama, el consejo subraya que los aranceles podrían tener efectos negativos en la competitividad y estabilidad económica de la región.
A pesar de estos retos, Index confía en que la colaboración y el diálogo entre los gobiernos de México y Estados Unidos permitirán encontrar soluciones que beneficien a ambas economías. La agrupación hizo un llamado a fortalecer las relaciones bilaterales y trilaterales de América del Norte, aprovechando las oportunidades que puedan surgir a través de la cooperación mutua. Además, Index ratificó su compromiso con el sector industrial mexicano para enfrentar los desafíos externos y seguir adelante con políticas que refuercen la estabilidad y el desarrollo del país.
Por otro lado, varias organizaciones estadounidenses, como la Cámara de Comercio Internacional y la Asociación Nacional de Fabricantes (NAM), también han señalado que los aranceles traerán consigo incrementos en los costos de producción en Estados Unidos, lo que podría afectar la competitividad de la industria local. Ambas partes coinciden en la necesidad de buscar soluciones mediante el diálogo y la cooperación, con el fin de evitar mayores impactos económicos tanto en México como en Estados Unidos. A través de un enfoque colaborativo, ambas economías podrían superar las adversidades y continuar desarrollándose de manera conjunta.