En 2024, México alcanzó un récord histórico en Inversión Extranjera Directa (IED), con un total de 36,872 millones de dólares, lo que representó un aumento del 2.3% respecto al año anterior, según datos de la Secretaría de Economía. Esta cifra es la más alta registrada hasta la fecha, lo que refleja la confianza que los inversionistas internacionales siguen depositando en el país. Estados Unidos se mantiene como el principal socio inversionista de México, concentrando el 45% de los flujos totales de IED, mientras que Japón y Alemania ocupan el segundo y tercer lugar, con un 12% y un 10%, respectivamente, lo que demuestra la diversificación de fuentes de inversión.
El sector manufacturero fue el mayor receptor de la inversión extranjera, con el 54% del total de la IED recibida. Dentro de este sector, destacan varias industrias clave, como la de equipo de transporte, que acaparó el 50% de la inversión dirigida a manufacturas, seguida de bebidas y tabaco con un 20%. También recibieron una proporción significativa la industria de equipo de cómputo (9%), la química (6%) y las metálicas básicas (4%). Estos datos subrayan la importancia de la manufactura, en especial sectores como el transporte y las bebidas, como pilares de la economía mexicana, que atraen gran parte de la inversión.
En términos geográficos, el 79% de la IED se concentró en solo 10 entidades federativas, lo que refleja la concentración de inversiones en áreas clave para el desarrollo económico del país. La Ciudad de México fue la mayor receptora de IED, con un 39% del total, seguida por el Estado de México y Baja California, ambos con un 7%. También sobresalen otras entidades como Nuevo León (6%), Chihuahua (4%), Guanajuato (4%) y Baja California Sur (4%), lo que muestra la distribución de la inversión en distintas regiones, destacando tanto a la capital como a estados con sectores industriales en crecimiento.
Este significativo incremento en la IED es una señal de la creciente confianza que los inversionistas internacionales siguen depositando en la economía mexicana, subrayando la estabilidad del país y su competitividad en el contexto global. Las cifras también exponen la relevancia del sector manufacturero y el dinamismo económico de diversas regiones, los cuales siguen siendo factores clave para el fortalecimiento económico de México. La inversión extranjera continúa jugando un papel crucial en el desarrollo y modernización de la economía mexicana, consolidando a México como un destino atractivo para los inversionistas a nivel global.