TAJCO, empresa danesa con más de siete décadas de experiencia en la fabricación de sistemas de escape para vehículos, ha anunciado una inversión de 200 millones de pesos para la instalación de una nueva planta en el Parque Industrial FINSA III, en Querétaro. La firma, de origen familiar y con presencia en Dinamarca, Estados Unidos, Eslovaquia, China y Alemania, busca fortalecer su presencia en América del Norte y consolidarse como un proveedor estratégico en la industria automotriz. La nueva planta comenzará operaciones en junio de 2026 y generará al menos 275 empleos directos, lo que representa una contribución significativa al desarrollo económico y laboral de la región.
El anuncio fue encabezado por el presidente municipal de Querétaro, Felipe Macías Olvera, en el Centro de Innovación y Tecnología Creativa (Bloque). Durante el acto, se destacó la importancia de esta inversión para el municipio, tanto por el volumen de capital como por el tipo de industria que representa, alineada con los sectores estratégicos del estado. Macías Olvera subrayó que Querétaro ofrece condiciones favorables para la inversión, como certeza jurídica, seguridad, infraestructura y una normatividad accesible, lo que ha posicionado a la ciudad como un destino atractivo para empresas globales de alta tecnología.
Las autoridades gubernamentales asistentes al evento informaron que esta inversión es la primera de una cartera de diez proyectos actualmente en negociación. Entre 2024 y 2025, la capital queretana ha registrado un incremento del 217% en la atracción de capital privado, traduciéndose en la apertura de 1,394 nuevas empresas en lo que va del año. Esta tendencia confirma a Querétaro como una de las ciudades con mayor dinamismo empresarial del país, ocupando el sexto lugar en competitividad nacional y el primero en políticas públicas orientadas al crecimiento económico, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
La llegada de TAJCO no solo impulsa el sector automotriz en Querétaro, sino que refuerza su posicionamiento como un centro estratégico para la manufactura avanzada. La inversión de una empresa internacional con estándares de clase mundial valida las condiciones locales para el desarrollo de proyectos industriales de alto impacto. Asimismo, fortalece la cadena de valor regional al integrar talento especializado, tecnología de punta y una visión de largo plazo, beneficiando tanto al sector productivo como al ecosistema empresarial en su conjunto.