El gobierno de los Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, ha decidido imponer aranceles del 25 % a las importaciones provenientes de México y Canadá, además de aumentar hasta el 20 % los gravámenes sobre productos chinos. Trump justificó esta medida como parte de una declaración de emergencia económica, con el objetivo de combatir el tráfico de drogas ilegales a través de la frontera. Sin embargo, las consecuencias de esta decisión afectarán gravemente a varios sectores clave de la economía.
Uno de los sectores más impactados será la industria automotriz. Los aranceles podrían encarecer los vehículos y autopartes, afectando tanto a los consumidores como a los fabricantes estadounidenses. Según S&P Global Mobility, los precios de los automóviles podrían aumentar en hasta 3,000 dólares. Además, el sector energético sufrirá un aumento en los costos, ya que Canadá, principal proveedor de petróleo de Estados Unidos, enfrentará un arancel del 10 %, lo que elevaría los precios del combustible en algunas regiones, especialmente en el Medio Oeste.
Los productos de consumo como electrónica, juguetes y ropa también verán incrementos en sus precios debido a los aranceles, ya que China es uno de los principales exportadores de estos bienes. Asimismo, bebidas como el tequila mexicano y el whisky canadiense estarán sujetos a los nuevos gravámenes, lo que podría encarecer estos productos en el mercado estadounidense. El sector agrícola también se verá afectado, especialmente en los productos provenientes de México y Canadá, cuyos precios aumentarán debido al arancel del 25 %.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ha expresado su rechazo a esta medida, alertando que podría generar una recesión económica en México. La organización argumenta que el aumento de costos afectará el poder adquisitivo de las familias y dañará la competitividad regional. Además, ha instado al gobierno mexicano a diversificar sus mercados para reducir la dependencia de Estados Unidos y a fortalecer la cooperación con otros países.
“México debe ofrecer un entorno estable, incentivos estratégicos y certidumbre jurídica que fortalezcan la confianza empresarial y promuevan la permanencia y expansión de las compañías en el país (…) La competitividad de nuestra economía no puede verse comprometida por decisiones unilaterales que desconocen los beneficios de la cooperación regional. Seguiremos impulsando el diálogo y defendiendo el derecho de las empresas mexicanas a operar en un entorno estable” dijo Coparmex a través de su comunicado.
El Consejo Nacional de la Industria Manufacturera de Exportación (Index) advirtió que la imposición de aranceles a las importaciones de México por parte de Estados Unidos podría desestabilizar las cadenas de suministro y generar incertidumbre en la relocalización empresarial. A través de un comunicado, destacaron que estas medidas podrían poner en riesgo el bienestar de miles de empresas y trabajadores, así como inversiones millonarias.
“Estaremos atentos a la estrategia que se anunciará el próximo domingo. En tanto, ponemos a disposición del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum toda nuestra experiencia y apoyo” subrayó Index en su comunicado.
En Querétaro, la presidenta de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Lorena Muñoz Altamira, ha recomendado a los empresarios locales prepararse ante las posibles consecuencias de los aranceles. Sugiere revisar los contratos con proveedores estadounidenses y explorar nuevos mercados, incluso dentro de México, además de fomentar el consumo de productos nacionales. También destacó la importancia de la planificación estratégica y la asesoría financiera para enfrentar los posibles cambios económicos derivados de esta medida.
Querétaro, uno de los estados con mayor participación en la producción de autopartes, las autoridades gubernamentales han mostrado su preocupación por el impacto de los aranceles en este sector, aunque confían en que la mayoría de las autopartes producidas en la región se destinan a las armadoras locales, lo que podría mitigar el impacto a mediano plazo. Sin embargo, las exportaciones a Estados Unidos siguen siendo una fuente importante de ingresos para la región, por lo que los efectos podrían ser significativos.