Durante marzo de 2025, la producción de vehículos ligeros en México alcanzó las 338 mil 669 unidades, lo que representó un crecimiento anual del 12.1%. En el acumulado del primer trimestre, la producción aumentó 4.8 por ciento con un total de 973 mil 485 unidades. A pesar de las tensiones comerciales por los aranceles impuestos por Estados Unidos, varias armadoras mantuvieron o incluso aumentaron sus niveles de manufactura. Toyota lideró con un incremento del 68.9 por ciento en sus plantas de Guanajuato y Baja California, seguida por Ford con un crecimiento del 46 por ciento. También reportaron alzas General Motors, Stellantis, Kia, Mazda y Honda. En contraste, Audi y Volkswagen sufrieron caídas del 30.8 y 27.6 por ciento, respectivamente, debido en parte a decisiones estratégicas ante la incertidumbre comercial.
En cuanto a las exportaciones, en marzo se registró un crecimiento del 3.83 por ciento con 296 mil 964 vehículos enviados al extranjero. Sin embargo, el acumulado del primer trimestre reflejó una disminución del 6 por ciento, con 775 mil 866 unidades exportadas, 49 mil 841 menos que en el mismo periodo de 2024. Esta baja se atribuye a la suspensión temporal de exportaciones por parte de algunas armadoras mientras se definen las nuevas condiciones arancelarias. La mayoría de los vehículos exportados (83%) tuvieron como destino Estados Unidos, mientras que el resto fue enviado a Canadá, Alemania, Colombia y otros países. Audi, Volkswagen, Mazda y Nissan fueron las marcas que más redujeron sus envíos al exterior, siendo Audi la más afectada con una caída del 53.8 por ciento.
Rogelio Garza Garza, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), explicó que muchas armadoras han optado por pausar temporalmente sus exportaciones a Estados Unidos hasta que se tenga mayor claridad sobre el nuevo esquema de aranceles. Por su parte, Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), destacó que esta coyuntura podría representar una oportunidad para impulsar el consumo interno, si se aprovecha la capacidad instalada de las plantas nacionales para fabricar vehículos más accesibles para el mercado mexicano. Sin embargo, lograr esto requeriría mayor apoyo e incentivos para reorientar la producción hacia el consumo local.
El sector de autopartes también enfrenta desafíos. Francisco González, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), recordó que México exporta productos automotrices por más de 106 mil millones de dólares anuales, de los cuales el 88 por ciento se dirige a Estados Unidos. A pesar de la incertidumbre, González aseguró que no se espera una caída abrupta, sino una posible reestructuración en la cadena de suministro para satisfacer la demanda estadounidense, que sigue dependiendo en gran medida de componentes mexicanos. Aunque los aranceles podrían afectar a corto plazo ciertas exportaciones, la industria confía en que las reglas del T-MEC y el contenido regional seguirán brindando ventajas competitivas a México.