Ante la incertidumbre respecto a posibles modificaciones en la política comercial de Estados Unidos, el fabricante chino de automóviles eléctricos BYD ha optado por suspender sus planes de inversión en una nueva planta en México hasta la conclusión de las elecciones presidenciales en dicho país. Esta decisión de BYD se suma a la pausa en los proyectos de construcción de Tesla en México, la cual también ha decidido posponer hasta conocer el resultado de las elecciones estadounidenses.
BYD había identificado tres posibles ubicaciones en México para la nueva planta, con Guadalajara siendo una de las opciones consideradas debido a su atractivo para empresas tecnológicas. La compañía ya había enviado una delegación para inspeccionar los sitios y su vicepresidenta ejecutiva, Stella Li, visitó Ciudad de México durante el lanzamiento del modelo Dolphin Mini. Sin embargo, la empresa ahora prioriza esperar los resultados de las elecciones en EE. UU. antes de avanzar con la inversión.
Por el momento, la planta de BYD en México se destinará al mercado local y no a la exportación hacia EE. UU; en respuesta a los aranceles impuestos por el gobierno estadounidense a los vehículos eléctricos. La decisión del Gobierno Federal mexicano de suspender incentivos para fabricantes chinos, bajo presión de EE. UU., también ha influido en la decisión de BYD. La compañía ha reducido su lista de posibles ubicaciones a tres estados que han ofrecido incentivos para atraer la inversión.
Los estados finalistas para la planta incluyen Nuevo León, Puebla y San Luis Potosí. Nuevo León es conocido por su infraestructura automotriz y la futura instalación de una megafábrica de Tesla, mientras que Puebla y San Luis Potosí albergan plantas de Volkswagen y BMW, respectivamente. La planta de BYD en México se posiciona como una posible adición importante a su red global de producción, que ya incluye instalaciones en Brasil, Hungría, Turquía y Tailandia.