Ford ha anunciado una inversión de 273 millones de dólares en su planta de Irapuato, Guanajuato, que se transformará para centrarse en la producción de motores eléctricos y transejes para el Mustang Mach-E. Esta planta, conocida ahora como Irapuato Electric Powertrain Center (IEPC), marca una evolución significativa desde su inicio como fabricante de transmisiones para vehículos a gasolina. La inversión refuerza el compromiso de Ford con la movilidad eléctrica y permite que la planta juegue un papel crucial en la fabricación de componentes esenciales para su SUV totalmente eléctrico.
La planta de Irapuato será clave en la producción de la unidad primaria del Mustang Mach-E, que integra tanto el motor eléctrico como el transeje del sistema de propulsión. En esta instalación se manufacturan el estator y el rotor del motor, así como los engranajes necesarios para proporcionar potencia al vehículo. Estos componentes son ensamblados y validados mediante pruebas automatizadas antes de ser enviados a la Planta de Estampado y Ensamble de Cuautitlán Izcalli.
La modernización de la planta se alinea con el concepto de Manufactura 4.0, que se caracteriza por una alta automatización y el uso de tecnologías avanzadas como Inteligencia Artificial e Internet de las Cosas (IoT). Estos avances permiten una producción más eficiente y un control de calidad mejorado, asegurando que cada unidad cumpla con los estándares exigidos antes de su distribución. Los empleados han recibido capacitación intensiva para manejar estos nuevos equipos y tecnologías.
Ricardo Anaya, director de Manufactura en Ford de México y Latinoamérica, destacó que esta inversión no solo refleja el reconocimiento al trabajo de los empleados, sino también una oportunidad para crear sinergias entre las plantas y fomentar el desarrollo en el país. Con esta inversión, Ford subraya su compromiso con la innovación y la sostenibilidad en la industria automotriz, reafirmando su enfoque en vehículos eléctricos y adaptándose a las nuevas demandas del mercado.