El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una nueva medida arancelaria del 25% para las importaciones de vehículos pesados. Al respecto, Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, respondió en conferencia matutina que se encuentran en pláticas para buscar una “consideración”.
“Todo lo que no tiene que ver con vehículos, terminados y acero, han aumentado las exportaciones, por que lo que no tiene que ver con eso tiene arancel cero por el tratado comercial. Entonces sigue siendo muy importante la relación comercial con Estados Unidos”, agregó la presidenta de México.
Donald Trump afirmó que los nuevos aranceles a los camiones pesados eran para proteger a los fabricantes de la “competencia externa injusta” y señaló que la medida beneficiaría a empresas como Peterbilt y Kenworth, propiedad de Paccar, y Freightliner, propiedad de Daimler Truck.

Esta medida perjudica directamente a México, ya que el país alberga a 14 fabricantes y ensambladores de autobuses, camiones y tractocamiones, y dos fabricantes de motores, de acuerdo con la Administración de Comercio Internacional de EU.
Entre ellos, podrían afectar a Stellantis, la empresa matriz de Chrysler, que produce camiones pesados Ram y furgonetas comerciales en México. El Grupo Volvo de Suecia está construyendo una fábrica de camiones pesados de 700 millones de dólares en Monterrey, México, que comenzará operaciones en 2026.
El nuevo arancel entrará en vigor a partir del 1 de octubre, también se suman los aranceles del 100% a los medicamentos de marca importados, un arancel del 50% a los gabinetes de cocina y un arancel del 30% a los muebles tapizados.