Durante el primer semestre de 2025, la industria automotriz mexicana alcanzó 39.4% del total de importaciones estadounidenses, convirtiendo a México en su principal proveedor.
De acuerdo con el Departamento de Comercio de Estados Unidos, las importaciones mexicanas dentro del sector como automóviles, camiones, autopartes, autobuses y vehículos especiales, representaron un total de 85,746 millones de dólares.
No obstante, la comparativa anual muestra una baja del 5.5%, al igual que el resto de los países subsiguientes tras la implementación de las política arancelaria del 25% sobre importaciones de automóviles y autopartes, que impuso Estados Unidos desde abril y mayo respectivamente.
Sin embargo, el porcentaje de arancel se modificó al 15% para países miembros del T-MEC (México y Canadá). Además, en julio, Japón y Estados Unidos firmaron un acuerdo de arancel del 27.5% al 15%, esto bajo el compromiso de la nación nipona para ampliar el acceso a importaciones estadounidenses.
Además de México, los subsiguientes proveedores automotrices al mercado estadounidense que tuvieron caídas en 2025 fueron:
- Japón (27,162 millones de dólares, -2.0%)
- Canadá (27,048 millones -8.4%)
- Corea del Sur (22,363 millones, -14.3%)
- Alemania (15,314 millones, -13.6 por ciento)
En medio de un entorno global marcado por reacomodos geopolíticos y desafíos locales, el sector de autopartes en México sigue demostrando su resiliencia. Pese a las inquietudes en materia de seguridad, cambios regulatorios y reconfiguraciones industriales, la confianza de los inversionistas se mantiene firme. La experiencia, la capacidad productiva y la ubicación estratégica del país continúan posicionándolo como un socio clave en la cadena de valor automotriz a nivel mundial.