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Tablero de vehículo BYD

Autos chinos aumentan su presencia en el mercado mexicano: 9.3% en su cuota de mercado  en 2024

El auge de los autos chinos en México ha transformado el mercado automotriz, alcanzando incluso el segmento de lujo, donde marcas tradicionales europeas como Audi y BMW enfrentan importantes caídas en ventas. Estas marcas han sido desplazadas por fabricantes asiáticos como BAIC, JMC, Changan y BYD, que ofrecen vehículos atractivos por su mezcla de tecnología, confort y precios competitivos. Según la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), las ventas de las marcas chinas han crecido exponencialmente, casi cuadruplicando su cuota de mercado en tres años, al pasar del 2.6% en 2021 al 9.3% en 2024.

El impacto de este fenómeno no solo está en el volumen de ventas, sino en la percepción de los consumidores mexicanos. Guillermo Rosales, presidente de la AMDA, explicó que las marcas chinas han logrado atraer una parte significativa del mercado al ofrecer características similares a las de vehículos premium, pero con precios mucho más accesibles. Por ejemplo, un consumidor puede adquirir una SUV equipada de una marca china por 550,000 pesos, mientras que un modelo comparable de las marcas tradicionales podría costar entre 40,000 y 50,000 dólares. Estas condiciones han permitido que marcas como Jetour incrementen sus ventas en un 131% durante los primeros once meses del año, destacándose en un mercado competitivo y cada vez más diversificado.

El crecimiento de las marcas chinas en México ha coincidido con tensiones políticas y comerciales en la región del T-MEC. Mientras que Donald Trump y funcionarios canadienses han acusado a México de servir como trampolín para la entrada de productos asiáticos a Norteamérica, las autoridades mexicanas han rechazado estas afirmaciones. Aunque los autos chinos no entran fácilmente al mercado estadounidense o canadiense debido a los altos aranceles, su creciente presencia en México ha sido facilitada por políticas como la exención de aranceles a la importación de autos eléctricos.

Las autoridades gubernamentales han enfatizado que los vehículos fabricados en el país cuentan con solo un 7% de componentes chinos y ha propuesto a sus socios del T-MEC un plan para reducir la dependencia de productos asiáticos. Sin embargo, especialistas como Diego Marroquín, del Wilson Center, señalan que las acusaciones sobre el papel de México como trampolín carecen de evidencia y responden más a narrativas políticas. Mientras tanto, el mercado mexicano se posiciona como un terreno fértil para la expansión de las marcas chinas, que abarcan desde vehículos compactos hasta modelos de lujo, consolidándose como una opción cada vez más popular en todos los segmentos de la industria automotriz.