Great Wall Motors (GWM) ha concluido su primer año en México con un notable crecimiento, comercializando 10,000 vehículos que abarcan modelos híbridos, eléctricos y de combustión interna. La automotriz china proyecta que el 2025 será un año decisivo, con un incremento del 50% en ventas, la introducción de nuevos modelos y la apertura de más agencias. Además, GWM ha anunciado planes para establecer una planta de manufactura en el país, consolidando así su presencia en el mercado mexicano.
Pedro Albarrán, director general y vicepresidente de GWM en México, señaló que la reciente eliminación del decreto que permitía la importación de autos eléctricos sin aranceles impactará los costos de los vehículos. A pesar de esta situación, la empresa está comprometida a introducir tecnologías de energía nueva que se vuelven más eficientes y asequibles cada año. GWM planea seguir ampliando su oferta, con la introducción de cinco modelos adicionales en 2025.
México se posiciona como uno de los cinco mercados más importantes para la matriz de GWM en China, lo que asegura un respaldo significativo para sus operaciones. Albarrán también comentó sobre la incertidumbre que generan los aranceles impuestos a los autos chinos y el proteccionismo en Estados Unidos, aunque se mantiene optimista sobre la competitividad de sus productos en el mercado mexicano.
En la presentación de su modelo Tank 500 en su versión de lujo, que estará disponible en 2025, GWM reafirmó su compromiso con un servicio postventa de calidad. Actualmente, la empresa cuenta con 38 talleres y planea llegar a 50 en todo el país. Además, han asegurado un amplio inventario de partes y refacciones, lo que brinda confianza y seguridad a sus clientes. Con estas estrategias, GWM busca establecerse firmemente en el competitivo mercado automotriz mexicano.